Brindábamos con cachantún y se pasaba bien. Eran las 2:34 y en realidad estaba durmiendo hace rato. Soñaba que mi papá me construía un castillo de trupán con unas escaleras verdes de fierro, que al final las terminaba ocupando para pasarme al patio del vecino a buscar pelotas huachas. El sueño tenía olor a lluvia, pena y primavera, como el nombre de un bolero que alguna vez inventaré, cuando aprenda a tocar boleros. La muralla de ladrillos, donde colgaba mi chaqueta, era un dibujo con pintura negra y si toda la ciudad era un dibujo con pinturas negras, me era más fácil convertirme en hombre alguna vez. Eran las 2:35 y los castillos se cayeron, con los terremotos, la guerras y la lluvia, sobre todo por la lluvia se fueron abajo. De los guardias supe que se ahogaron en el barro, se intoxicaron con polen, se drogaron con cedron para morir felices y algunos se fueron pal patio del vecino por las escaleras verdes. Las princesas se salvaron y viven por ahí, algunas mas cerca mío que del rey y otras lejos de donde pueda acordarme. Mi papá me despertaba, se paraba detrás mío frente al espejo y después de arreglarme la corbata y la chaqueta, me peinaba con cuidado y yo me mantenía serio para no arruinar nada. Aunque no podía desayunar en el castillo, nunca fuí a almorzar, ni dormir la siesta por la tarde, pareciera que después de tanta lluvia aún sigo viviendo ahí.
Thursday, March 22, 2007
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1 comment:
yo queria ponerme Anónima, "Anónima Cotapos", pero no se puede... he iba a ser tu admiradora Anónima Cotapos. Pero no se puede... en fin, era una buena idea... pero eres tan dictatorial que no permites comentarios de Anónimos... de menos de Anónima Cotapos.
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